La sedestación es una de las posturas más usadas por el niño desde una edad temprana y es importante para el desarrollo motor y postural, ya que permite dejar libre los brazos y las manos para el alcance de los objetos. Esta postura desarrolla el buen control de la cabeza y tronco que son fundamentales para lograr hitos del desarrollo tan importantes como el gateo y la marcha.

Niño sentado en posición incorrecta

¿Cuáles son las posturas incorrectas en sedestación y sus consecuencias?

Los niños,  al igual que los adultos, mientras juegan sentados cambian constantemente su postura para sentirse más cómodos y estables. En ocasiones, esto puede ocasionar posturas incorrectas.

La posición en “W” (W-SIT) es una de las más usadas debido a por la estabilidad y equilibrio que proporcionan, con una gran base de sustentación. Esta postura es perjudicial para el niño ya que puede provocar disfunciones como: rotación interna de caderas, incluso subluxaciones de caderas, acortamientos musculares, así como retrasos en el control y equilibrio del tronco.

¿Cómo evito esa postura?

En primer lugar, será recordarle que debe sentarse correctamente. Para ello, cuando le veamos sentado de manera incorrecta modificaremos su postura y le reforzaremos diciendo “así mejor”. Podemos ofrecerle alternativas posturales como sentado con las piernas estiradas, en posición de indio, sentado de lado (sirena).

En segundo lugar, para evitar que vuelva a esta postura, será fundamental estimular el desarrollo del tronco y su equilibrio.

Una forma muy sencilla de trabajar en casa estos aspectos es la siguiente:

  • Sentado en el suelo, con las piernas estiradas, colocar los juguetes en el suelo a cierta distancia. Por ejemplo, delante, detrás, a los lados.
  • Una vez logrado lo anterior, colocar los juguetes a más altura de manera que vaya elevando más los brazos.