En los útimos años es más frecuente que conozocamos a alguna persona con algún diagnóstico y parece que cada vez más nos rodeamos de etiquetas diagnósticas, pero muchas veces no conocemos muy bien su significado.

¿Qué es el autismo?, ¿qué significa tener dislexia?, ¿cuándo mi niño o niña tienen altas capacidades?, entre otras.

Las etiquetas nos permiten a los profesionales poder comunicarnos entre nosotr@s. Los diagnósticos que se emiten, en la mayoría de los casos, se acaba convirtiendo en una etiqueta con la que la persona se siente identificada. Nos encontramos en nuestras consultas con niños y niñas que se identifican con “soy hiperactivo”, “soy tea” y llegan a justificar sus acciones en función de su diagnóstico o etiqueta.

Las etiquetas más utilizadas y/o conocidas están enmarcadas dentro de los trastornos del desarrollo neurológico:

El TDAH (trastorno de deficit de atención con hiperactividad) es una trastorno neurobiológico que se puede dar tanto a adultos como a niños. Es descrito como un patrón persistente o continuo de inatención y-o hiperactividad e impulsividad que impide las actividades diarias o el desarrollo típico.

– El TEA (trastorno del espectro del autismo) es un trastorno del neurodesarrollo de origen neurobiológico e inicio en la infancia, que afecta tanto en el desarrollo de la comunicación social, como de la conducta, con la presencia de comportamientos e intereses repetitivos y restringidos. Su evolución es crónica y presenta diferentes grados de afectación, adaptación funcional y funcionamiento en el área del lenguaje y desarrollo intelectual.

– La discapacidad intelectual (DI) es un funcionamiento intelectual situado significativamente por debajo del promedio, que está presente desde el nacimiento o la primera infancia y que causa limitaciones para llevar a cabo las actividades normales de la vida diaria.

Dentro de los trastornos destructivos del control de impulsos y de la conducta encontramos:

– TRASTORNOS DE CONDUCTA que es un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el que no se respetan los derechos básicos de otros, las normas o reglas sociales propias de la edad.

Otros conceptos de atención clínica/ sanitaria:

– La DISLEXIA es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún problema físico, psíquico ni sociocultural y cuyo origen parece derivar de una alteración del neurodesarrollo.

– Ser SUPERDOTADO significa que presentan un nivel de rendimiento intelectual superior en una amplia gama de aptitudes y capacidades, aprenden con facilidad cualquier área o materia. El cociente intelectual debe ser igual o superior a 130. Está relacionado con altas capacidades.

– El concepto de ALTAS CAPACIDADES viene definido por“El concepto de altas capacidades que introduce la LOE, aunque no lo define, parece que ha sido bien acogido por ser un término más general que el de superdotación y reclama la atención también sobre los talentosos,los niños/as precoces, y por qué no, sobre todo aquel alumnado que está demostrando diariamente que puede manifestar conductas propias del alumnado bien dotado.También porque el punto fundamental, al hablar de altas capacidades es su carácter de potencialidad, frente a la  exigencia de rendimiento recogido por otros/as conceptos y por la legislación educativa anterior”. (Revista de Educación Inclusiva nº 12008:105).

Es el momento de preguntar si; ¿las etiquetas condicionan nuestra intervención?

La respuesta es bien sencilla NO. Desde Os Bambáns trabajamos sobre las fortalezas y las debilidades que presentan nuestros niños y niñas no centrándonos tanto en el diagnóstico sino más en las capacidades y potencialidades.

 

Autora: Catherine Cerqueira, Psicologa.

Colegiada nº G 4379