La forma correcta de respirar es una duda para muchos padres.

Al respirar por la nariz el aire que inhalamos es purificado, filtrado, calentado y humedecido y llega con las características adecuadas a nuestros pulmones.

Lo que mucha gente aún no sabe, es que además del condicionamiento del aire, la respiración nasal posee otras ventajas, como promover el crecimiento facial adecuado debido a la fuerza que el aire ejerce en la musculatura orofacial.

Cuando la nariz no funciona bien, la boca pasa a auxiliar la respiración y produciendo la respiración oral. Esa condición:

-> perjudica la calidad del aire inhalado y puede promover alteraciones en el crecimiento del rostro, dejándolo más alongado y estrecho

-> alteraciones en la arcada dentaria, dejando el paladar más estrecho y profundo y las arcadas dentarias desalineadas, conocida como mordida cruzada

-> consecuentes dificultades en la alimentación, pues la masticación pasa a estar alterada

-> disminución de la calidad del sueño y pudiendo provocar alteraciones en la postura de hombros y  cabeza. Por eso, es importante prestar atención en la respiración de los niños.

La respiración oral, o sea, cuando el niño respira por la boca, a pesar de inadecuada, es muy común. Eso puede ocurrir cuando hay una obstrucción nasal, en situaciones momentáneas o prolongadas, debido a una serie de factores, como gripes, resfriados, sinusitis, cuerpos extraños introducidos en la cavidad oral, etc.

Cuando el niño respira prácticamente todo el tiempo con la ayuda de la boca abierta, puede ser debido a:

  • Rinitis crónica
  • Hipertrofia de adenoides
  • Amígdala grande (hipertrofia de amígdalas)
  • Desvío de septo
  • Musculatura facial flacida 

Niños que presentan una respiración oral pueden ó no presentar síntomas típicos pero, es importante estar atento a algunas señales como:

  • Dolor de garganta
  • Tos seca persistente
  • Dolor de cabeza (cefalea) matinal
  • Infección de oído, nariz ó garganta recurrentes
  • Preferencia por alimentos suaves y blandos
  • Ronquido durante el sueño
  • Somnolencia diurna e irritabilidad
  • Desatención
  • Bajo rendimiento escolar

Para investigar las causas de la respiración por la boca e indicar el mejor tratamiento, sugerimos que busque un médico otorrinolaringólogo. Con el tratamiento adecuado (que puede ser farmacológico, quirúrgico y/o logopédico), los pequeños pueden retomar la respiración por la nariz y garantizar el desarrollo adecuado.